Cómo perder barriga. 5 reglas de oro

Abundan los sitios en Internet que prometen ayuda efectiva para perder  barriga en tiempo récord. Sin embargo, quemar la grasa abdominal no es fácil sin la guía de un profesional experimentado. Por ello nuestra redacción médica ha elaborado un artículo con 5 consejos fundamentales para bajar tripa, basados en los principios de nuestro sistema de dietas personalizadas, que consigue encaminar al logro del peso y figura ideales mediante una combinación entre las ventajas científicas de la dieta mediterránea y las poderosas cualidades de la medicina tradicional china, que toma en consideración el desarrollo de la energía vital (chi), por lo que proporciona ventajas sobreañadidas.

Perder barriga. 5 consejos realmente efectivos

A diferencia de otras páginas web de dietética y nutrición, nosotros recomendamos siempre una visita al médico antes de iniciar cualquier cambio en la dieta. Una vez realizada la valoración clínica y conociendo el facultativo la naturaleza de los cambios que se van a a implementar en la alimentación, puedes comenzar a poner en práctica las siguientes recomendaciones:

1) Procura adelgazar sin pasar hambre y disfrutando. Es decir, cualquier cambio que se haga en la alimentación no debe representar un suplicio, sino todo lo contrario: deben priorizarse recetas que resulten un placer para los sentidos. Parece un consejo demasiado lógico, pero su importancia es tal, que sin cumplirlo a rajatabla es imposible que los resultados se mantengan a medio o a largo plazo.

2) Para quemar la grasa abdominal, excepto en casos excepcionales (culturismo, deporte profesional, etc.), debe mantenerse la forma mediante la práctica de ejercicio aerobio (cardiovascular) de forma regular a una frecuencia cardiaca apropiada. Cada persona es un mundo pero pueden conseguirse resultados con tan sólo un día de entrenamiento a la semana. Consulta a un monitor de gimnasio cualificado para que te diseñe un programa de «cardio» a tu medida, o consúltanos a nosotros.

3) Disocia la dieta. Entre las funciones de los hidratos de carbono (pan, lácteo, arroz, pasta, etc.) está el facilitar la acumulación de grasa en el tejido adiposo. Al no mezclarlos con los alimentos ricos en grasas (carne, mantequilla, embutidos, pescado, etc.) reduces la conversión de ácidos grasos a triglicéridos, y por tanto disminuyes el almacenamiento de los mismos en forma de grasa abdominal, ¿te lo habían explicado así de fácil alguna vez?

4) Cena menos. Los biorritmos del ser humano y el ciclo de la digestión hacen que a determinadas horas del día los alimentos ingeridos se metabolicen de forma más lenta, y por tanto se traduzcan con mayor facilidad en calorías no digeridas y acumuladas en forma de grasa en la barriga (más frecuente en el hombre) y en los glúteos (más común en la mujer). Este fenómeno se produce sobre todo por la noche, por lo que si quieres reducir tripa, disminuye el contenido calórico de la cena.

5) Realiza ejercicio anaerobio para fortalecer tu musculatura en general. Si sólo haces «cardio» es fácil que disminuyas tu peso corporal, pero esta reducción puede realizarse de manera uniforme en todo tu cuerpo -sobre todo si tu tipología no es atlética-, pues se consigue sólo a base de quemar grasa. Por tanto, puede persistir un remanente de «michelín» o «tripita» si no fortaleces o agrandas en cierta medida la musculatura de pecho, espalda y brazos. Además, el ejercicio anaerobio (pesas, lucha, judo, etc.) produce un potente efecto quema-grasa si se realiza de forma guiada y se asocia a la ingesta inteligente de café.